Seleccionar página

La ministra de Innovación y Cultura de la provincia, Chiqui González, participó del encuentro “Ciudad de los Niños Rosario: 22 años de políticas públicas de infancia”, que se llevó a cabo el pasado 27 de abril en Plataforma Lavardén, Rosario.

La jornada tuvo como objetivo compartir experiencias e intercambiar estrategias entre las ciudades que forman parte de la Red Latinoamericana y Provincial del Proyecto «Ciudad de los niños».

La ministra de Innovación y Cultura fue la encargada de presentar el encuentro y de disertar sobre «Políticas públicas, con los chicos para todos».

“No es un proyecto para los chicos sino con los chicos y para toda la ciudadanía, en los cuales se representan a sí mismos y, a través de sí mismos, a los otros niños”, destacó González.

“El proyecto puede estar en clubes, vecinales, en una fábrica que no funciona más; en realidad, donde los niños sientan la aventura de pensar”, agregó.

En otro tramo de la charla, señaló que “el niño nace pez dentro de un medio acuoso, luego se hace terrestre, pero en realidad quiere ser pájaro y nosotros lo institucionalizamos para protegerlo. Y si bien lo tenemos que proteger, también hay que enseñarle a ser autónomo, hay que enseñarle a emanciparse porque un chico sobreprotegido permanentemente es un niño que no tiene opción en una sociedad tan cruel y conflictiva”.

Y en el mismo sentido, remarcó que “hay que proteger en libertad. Por lo tanto, la primera paradoja es cómo hacer un proyecto político si los niños no tienen lugar donde ejercerlo ni tienen el poder para llegar a los gobernantes”.

“Tenemos que romper con el paradigma moderno que le da supremacía a lo racional. Hoy, las neurociencias nos dicen que el 70% de nuestra vida depende de las emociones. El niño entra al mundo de la mano de la madre y todo el tiempo le pedimos racionalidad y quietud pero el niño necesita jugar, siempre, obviamente, cuidado por adultos. Y la política no entiende el juego del niño; si lo entendiera, cada vez sería más creativa. La gracia está en cambiar el pensamiento de los gobernantes”, sostuvo Chiqui.

En el marco del encuentro, al que asistieron representantes de más de 30 ciudades y localidades del país, adelantó que para octubre está previsto un encuentro con Francesco Tonucci. “Movilizaremos la red latinoamericana para que quienes están con los niños nos ayuden a escucharlos, para con ellos construir poder desde el Consejo de Niños, hasta constituir futuras políticas”, terminó diciendo la ministra de Innovación y Cultura de Santa Fe.

Luego, con el propósito de buscar un acercamiento a dos aspectos fundamentales del proyecto -la inserción en un plan integral de políticas públicas de infancia y las estrategias de coordinación de los consejos- se llevaron a cabo dos charlas, una sobre estrategias de coordinación de los consejos de niños, a cargo de Yanina Zonni, integrante del equipo pedagógico del Tríptico de la Infancia; y otra que incluyó un intercambio de experiencias a cargo de Meri Affranchino, directora de Ciudad de los niños Rosario.

La actividad contó con la presencia de representantes de las localidades que integran la Red: Alcorta, Cañada de Gómez, Carcarañá, Casilda, Coronel Arnold, Melincué, Piñero, Pueblo Muñoz, Reconquista, Recreo, Rincón, Roldán, San Jorge, San Lorenzo, Santo Tomé, Totoras, Uranga y Villa Eloísa, además de Rosario.

RED LATINOAMERICANA PROVINCIAL
La red del proyecto “Ciudad de los niños” de Francesco Tonucci nació en mayo de 2009 como una iniciativa del Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia de Santa Fe.

La misma surge como una asociación gubernamental que agrupa ciudades y provincias como instancia de cooperación entre gobiernos con el objetivo primordial y el desafío de asumir a los niños como parámetro de valoración y transformación de los espacios que habitan.

Entre sus objetivos fundamentales, la Red apunta a proyectar a nivel internacional, nacional y provincial el proyecto “La Ciudad de los niños y las niñas” como un espacio de difusión, análisis, debate y producción de conocimientos sobre la importancia de la mirada de los niños en la vida de las ciudades.